Huellas...
Soñé que estaba caminando
por la playa con el Señor y,
a través del cielo pasaban escenas de mi vida.
Por cada escena que pasaba percibí que quedaban
dos pares de pisadas en la arena,
uno era mía y la otra del Señor.
Cuando la última escena pasó delante de nosotros
miré hacia atrás y ,
noté que muchas veces en el camino
de mi vida quedaban sólo un par de pisadas en la arena.
Noté tambien, que eso sucedía en los momentos
más difíciles y angustiosos de mi vida.
- Señor ,Tú me dijiste cuando resolví seguirte
que andarías siempre conmigo todo el camino,
pero durante los peores momentos de mi vida,
había en la arena sólo un par de pisadas.
No comprendo por qué Tú me dejaste en las horas
en que yo más te necesitaba.
El Señor me respondió:
- Mi querido hijo, yo te amo,
y jamás te abandonaría en los momentos de sufrimiento.
Cuando viste en a arena sólo un par de pisadas,
fue justamente allí donde yo te cargué en mis brazos.